La evaluación consiste en el análisis de la capacidad de un determinado producto para proteger la información de acuerdo a unos criterios establecidos.
La evaluación se lleva a cabo siguiendo una determinada metodología y tiene por objeto determinar si el producto puede ser certificado. La credibilidad de este proceso dependerá de los métodos utilizados y del rigor y nivel de detalle del análisis del producto: ¿Qué aspectos de la seguridad se evalúan?, ¿Cómo se evalúan?, ¿Quién se encarga de llevar a cabo esta evaluación y que confianza nos merece?
La certificación es el proceso que permite determinar la capacidad de un determinado producto para proteger la información de acuerdo a unos criterios establecidos.
Mediante el proceso de certificación se puede confirmar de forma independientemente la validez de los resultados y conclusiones de la evaluación previa, y si esta evaluación se ha llevado a cabo de acuerdo con el procedimiento establecido.
De acuerdo con algunos expertos se pueden distinguir cuatro tipos de certificaciones:
La Acreditación permite valorar la capacidad de los sistemas informáticos para resistir, hasta un determinado nivel de confianza, accidentes o acciones maliciosas que puedan comprometer la confidencialidad, integridad, autenticidad y disponibilidad de la información que manejan.